La Helicobacter pylori, conocida también como H. pylori, es una bacteria en forma de espiral que se desarrolla en la mucosa gástrica, la capa que recubre el interior del estómago humano. A diferencia de muchas otras bacterias que no pueden sobrevivir en un ambiente ácido como el estomacal, H. pylori tiene la capacidad de neutralizar la acidez del estómago. Esta capacidad de neutralización permite su supervivencia en este entorno tan hostil para otras bacterias que morirían debido a este ph tan bajo.
Además, la H. pylori puede sobrevivir en el entorno ácido del estómago de otra manera: penetrando en la mucosa y adhiriéndose a las células que recubren el interior del estómago. Esta adhesión le permite evitar ser destruida por el sistema inmunitario, ya que las células inmunitarias no pueden acceder fácilmente al revestimiento estomacal para atacarla, como lo harían en condiciones normales con otras bacterias invasoras cercanas al sitio de infección por H. pylori.
Los síntomas más comunes.
Sensación de quemazón o de reflujo en la parte superior del abdomen. Hinchazón o inflamación del estómago. Percepción de saciedad incluso cuando se ha ingerido una pequeña cantidad de alimentos. Dolor de barriga, náuseas e incluso vómitos. Sensación de debilidad, sobre todo por la anemia que suele producir. Puede haber deposiciones oscuras que se pueden deber incluso a pequeñas ulceraciones que hacen que se vaya perdiendo peso. También puede haber pérdida de peso. Nos podemos encontrar que pueda haber una desnutrición en algunos aminoácidos, ya que esta bacteria nos hace que no se puedan digerir bien las proteínas, sobre todo como consecuencia de que disminuye la acidez del estómago, lo que hace que se necesite suplementar con ácido clorhídrico y enzimas.
De hecho, cuando en Aristea Salud atendemos a un paciente con malas digestiones, con necesidad de tomar betaína HCl o enzimas digestivas, y hemos descartado previamente que se debe a una deficiencia en la secreción de enzimas, esto nos hace sospechar que pueda tener H. Pylori y lo derivamos a su médico para que le haga una prueba para confirmarlo o descartarlo.
¿Cómo puedo saber si tengo Helicobacter Pylori?
Test de urea marcada en C-13 para la detección del H. pylori
Anticuerpos IgA e IgG
Antígenos en heces
Biopsia de estómago
Si se han tomado antibióticos, hay que esperar un mes antes de hacerse las pruebas, y dos semanas después de consumir IBP (inhibidores de la bomba de protones como, por ejemplo, Omeprazol) u otros antiácidos.
¿Cómo nos podemos contagiar?
Esta bacteria a menudo entra en el cuerpo a través de alimentos que no se han cocinado suficientemente. Aunque en un estudio se documentó como un tercio de los casos el contagio se había producido al besarse, a través de la saliva. Pero además de haberse encontrado esta bacteria en la cavidad oral, y formando parte de la placa dental, también se ha encontrado en fluidos vaginales y prostáticos. A pesar de que siempre se ha dicho que la transmisión es fecal-oral (heces-boca).
Como curiosidad os diré que la probabilidad de que una persona esté infectada por esta bacteria depende de la edad de la persona, independientemente de que sea sintomática o no, lo que no es de extrañar porque con el tiempo la probabilidad de haberse expuesto al helicobacter es mayor. También hay que tener en cuenta que nos podemos volver a infectar después de habérnosla tratado.
Alimentos y sustancias que son mejor evitar cuando tienes helicobacter pylori
Alcohol, bebidas estimulantes como el café, té, cacao y mate, bebidas con gas, cítricos como naranjas, mandarinas, limón, pomelo, tomate, piña; también picantes, alimentos muy grasos, como los embutidos, pero sobre todo los alimentos que hayan sido fritos o que sean industriales como bollería, patatas fritas…
Pero no sólo hay que evitar los fritos y los rebozados, sino también los que han sido sometidos a altas temperaturas y que producen quemadura en la superficie como a la plancha, barbacoa u horno. Hay quien tampoco tolera alimentos que son muy flatulentos como las coles, el brócoli, alcachofas…
Otra cosa que hay que tener en cuenta es que se debe tomar todo a temperatura suave, evitando los alimentos y bebidas que estén muy frías o muy calientes. Y es mejor hacer comidas menos abundantes aunque tengan que ser más frecuentes.
En el siguiente blog trataremos en profundidad qué alimentos debemos tomar, ya sea porque contienen sustancias que han demostrado que ayudan a matar a esta bacteria, o porque debido a la gastritis que provoca no deberían tomarse para no aumentar la irritación de las mucosas. También hablaremos de los probióticos y suplementos que son más efectivos para combatir a esta bacteria.
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Autora: Mayca Carrillo, Número de Colegiada: AND-00797
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