Infecciones de orina: causas, síntomas y cómo prevenirlas con arándanos rojos y D-Manosa
- Aristea Salud
- 28 may
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 30 may

¿Sufres infecciones de orina y estás cansado de tomar antibióticos? Entonces, hablemos de los Arándanos rojos y la D-Manosa.
¿Sabías que las infecciones del tracto urinario (ITU) son unas de las principales enfermedades infecciosas que más sufre la población a nivel mundial? De hecho, las que afectan a la parte inferior de las vías urinarias como la cistitis, son 30 veces más comunes en mujeres que en hombres, sobre todo, las que se encuentran en el periodo anterior y posterior a la menopausia.
Esto se debe, principalmente, a cuestiones anatómicas, es decir, la uretra femenina (conducto que transporta la orina desde la vejiga hacia el exterior) es más pequeña, ancha y está muy próxima a la vagina, lo que se traduce en que las bacterias causantes de estas infecciones, lleguen con mayor facilidad a la vejiga. Esto, sumado a otros factores, puede hacer que las infecciones sean repetitivas (3 episodios en un año o 2 episodios en 6 meses), lo que conduciría a un abuso de antibióticos como tratamiento y es justo aquí, donde se halla el principal problema que está causando preocupación entre los profesionales: la creación de resistencia a los antibióticos, ya que esto hace que los antibióticos sean incapaces de acabar con esas bacterias responsables, al mismo tiempo que, deterioran aún más a los microorganismos encargados de protegernos, precisamente, de esas infecciones; los que habitan en la microbiota intestinal y en la flora vaginal.
Por ello, desde hace años, existe un gran interés en descubrir otras alternativas para prevenir y tratar estas infecciones y de entre todas las estudiadas (medidas higiénicas, vitamina D, probióticos, estrógenos, vacunas), hoy deseamos hablaros de unas de las que han mostrado mayor utilidad: los suplementos dietéticos de arándanos rojos (americanos) y D-Manosa.
Pero, para poder comprender la eficacia de estos productos naturales, primero se debe comentar cómo se suelen producir estas infecciones tan habituales. Así que… ¡Vamos allá!
¿Cómo se producen las infecciones de orina?
Dado que el proceso puede resultar algo extenso y complejo, lo hemos intentado resumir en 4 pasos sencillos:
1. Los uropatógenos (microorganismos que llegan a la uretra encargados de originar la infección) suelen ser bacterias y entre ellas, las principales responsables serían las pertenecientes al grupo: Escherichia Coli. Estas, normalmente, se encuentran en la microbiota intestinal de las personas sanas, pero si algunas de sus variantes (o cepas) se mueven desde la flora rectal hacia la uretra u otras partes del organismo, podrían ocasionar diferentes afecciones conocidas.
2. Por ello, si estos uropatógenos invaden, en el caso de la mujer, el orificio de la vagina (introito) y el área situada entre el ano y la vulva o, en el hombre, la zona entre el ano y el escroto (perineo), podrían llegar rápidamente a la vejiga debido a su ascenso por la uretra.
3. Así, una vez que llegan a la zona y la colonizan, estos uropatógenos pueden unirse a las células que forman el urotelio (también llamado epitelio de transición, es decir, capas de células que forman los tejidos que recubren las vías urinarias) debido a unas estructuras que poseen las bacterias llamadas fimbrias.
4. Como consecuencia de esta colonización y adhesión (unión), se produciría una inflamación en las mucosas de la uretra y la vejiga, que acabaría reflejándose en las personas mediante la aparición de esos síntomas tan característicos de las infecciones de orina y la cistitis: aumento en la necesidad de orinar, dolor o sensación de ardor al orinar, orina débil, intermitente, turbia o de mal olor, dolor por encima del pubis...
Lo más relevante de todo ello es que, para que se desarrollen finalmente estas infecciones, influyen múltiples factores que conforman a cada persona (predisposición individual y genética, edad, actividad sexual, tipo de bacteria que coloniza la zona…), aunque, entre todos ellos, existe uno que es primordial: la capacidad de respuesta y defensa por parte del sistema inmune, y es aquí, donde entran en juego los arándanos rojos y la D-Manosa, ya que ayudan a conseguir y mantener el mejor mecanismo de defensa contra estas infecciones: unas vías y un sistema urinario sano.
Lo más relevante de todo ello es que, para que se desarrollen finalmente estas infecciones, influyen múltiples factores que conforman a cada persona (predisposición individual y genética, edad, actividad sexual, tipo de bacteria que coloniza la zona…), aunque, entre todos ellos, existe uno que es primordial: la capacidad de respuesta y defensa por parte del sistema inmune, y es aquí, donde entran en juego los arándanos rojos y la d-manosa, ya que ayudan a conseguir y mantener el mejor mecanismo de defensa contra estas infecciones: unas vías y un sistema urinario sano.
¿Por qué los arándanos rojos y la D-Manosa son de gran utilidad?
Muchos estudios han conseguido demostrar que el uso de suplementos elaborados con arándanos rojos americanos, D-Manosa, entre otros ingredientes (como la vitamina C), poseen diferentes mecanismos de acción que los hacen muy eficientes para prevenir y combatir las infecciones del tracto urinario.
Tal es así que, el arándano rojo (procedente del fruto fresco y desecado de Vaccinium vitis-idaea y, sobre todo, el americano derivado de Vaccinium macrocarpon Ait.), se emplea, desde hace años, como remedio natural para las infecciones genitourinarias y también como antidiabético, debido, principalmente, a la actividad antimicrobiana, antioxidante y antiinflamatoria de unas sustancias presentes en ellos: las proantocianidinas (especialmente las del tipo A). Estas, tienen ese efecto antibacteriano, gracias a su acción antiadhesiva, ya que son capaces de impedir la unión de los uropatógenos (como Escherichia Coli) al urotelio, frenando y evitando así, el inicio del proceso infeccioso descrito.
Con relación a la D-manosa, es un azúcar simple presente en algunas plantas y frutas como las bayas y los arándanos, pero en cantidades muy pequeñas, por lo que es muy difícil obtener las dosis necesarias mediante el consumo de estos alimentos. Sin embargo, lo relevante es que parece actuar de manera similar, ya que bloquea la unión de esas bacterias a las células del tracto urinario.
Así, los resultados que generan ambos, hacen que sean los ingredientes ideales para impedir el desarrollo de las infecciones urinarias. Pero…¿Cómo los podemos consumir?
Modo de consumo recomendado
La forma habitual de ingerir estos componentes en la cantidad necesaria y adecuada (desde 500 mg hasta 2 g al día aproximadamente) para prevenir y combatir las infecciones urinarias puntuales y recurrentes, es mediante el uso de suplementos en formato cápsulas. En Aristea estamos recomendando la CranActin D-Mannose.
Este, aporta al organismo por cada 2 cápsulas: 1.000 mg de D-Manosa, 400 mg de Arándano rojo y 30 mg de Vitamina C, convirtiéndolo así, en la manera más natural, completa, efectiva y cómoda para conseguir y reforzar el mejor mecanismo de defensa: Una Salud óptima del tracto urinaria.
Y antes de despedirnos, debemos recordar que: antes de empezar a consumir cualquier producto, es aconsejable consultarlo con un profesional de la salud especializado para adaptar la dosis y la duración de su consumo según sus necesidades.
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