
Es bien conocido que la civilización del Antiguo Egipto ha aportado múltiples conocimientos y avances en diversos ámbitos que pueden ir desde la arquitectura y el arte hasta la alimentación, las plantas medicinales y la salud. Y lo más relevante de todo ello es que, precisamente, esos saberes, costumbres e innovaciones egipcias se instauraron como parte de nuestra cultura y a día de hoy, se siguen utilizando, aunque, claramente, la mayoría han sido desarrolladas, perfeccionadas y mejoradas con el transcurso del tiempo. Así, dentro de ese legado que nos han dejado, se hallaría el uso de un gran número de plantas como medicina, siendo este el motivo por el que, en esta ocasión, hemos querido informaros sobre el “Aceite de los Faraones”, sus beneficios y su modo de consumo.
¿Cuál es el “aceite de los faraones” y por qué se le denomina así?
El “Aceite de los Faraones” es uno de los nombres que recibe el “ Aceite de Comino Negro”. Según cuentan algunas leyendas, este aceite fue denominado “de los Faraones”, porque, además de ser una de las plantas más cultivadas en el antiguo Egipto y empleada tanto como especia para condimentar los alimentos consumidos por los faraones como para el tratamiento de algunas dolencias digestivas, se cree que cuando falleció Tutankamón, aparecieron semillas de comino negro en su tumba para que sus propiedades le acompañaran en la otra vida. Probablemente, esto pueda estar vinculado con la idea que tenían, por aquellos entonces, sobre el comino, ya que era considerado como un signo de plena fidelidad.
Sin embargo, las creencias de esa época sobre el uso del aceite de comino negro no acaban aquí, ya que también se piensa que podría haber sido utilizado por Cleopatra como parte de su ritual en los cuidados de belleza.
Una vez comentados algunos de los rumores extendidos a lo largo de la historia sobre el origen de uno de sus nombres y la finalidad con la que se empleaba, supongo que os estaréis preguntado: ¿Y qué dicen los estudios realmente sobre sus propiedades? O ¿Cuáles son esos beneficios que se pueden obtener de su consumo actualmente?
¿Cuáles son las propiedades y beneficios actuales del aceite de comino negro?
Basándonos en la información otorgada por diversos estudios, el comino negro y su aceite, obtenido de la planta de Nigella sativa L. (comúnmente llamada abésoda o ajenuz), presenta las siguientes acciones y actividades beneficiosas:
Hipolipemiante (contribuye a reducir los niveles de lípidos en la sangre como, por ejemplo, el conocido colesterol “malo” o LDL)
Hipoglucemiante (ayuda a disminuir los altos niveles de glucosa en sangre)
Antihipertensiva (colabora en la regulación de la presión arterial, evitando su aumento)
Cardioprotectora (coopera en la prevención del daño vascular coronario y de las células del tejido muscular del corazón. En otras palabras, ayudan a proteger nuestros vasos sanguíneos y el corazón)
Gastroprotectora (participa en la protección de la mucosa gástrica frente a sustancias agresivas e irritantes)
Antimicrobiana (favorece la destrucción o paraliza el crecimiento de microorganismos indeseados)
Inmunoestimulante (contribuye a aumentar la capacidad del sistema inmune para combatir infecciones y enfermedades)
Todo ello, es debido, fundamentalmente, a las sustancias activas principales que constituyen la semilla, es decir, a los componentes responsables de llevar a cabo la acción y el efecto deseado. En esta ocasión, serían: la timoquinona, que es un fitoquímico (producto primordial producido por la planta) y los ácidos grasos insaturados denominados ácido linoléico y oleico. Esos ácidos conocidos como Omega 6 y Omega 9 a los que se les atribuyen efectos cardioprotectores y que pueden encontrarse en otros aceites vegetales como el de soja o en nuestro preciado aceite de oliva, así como en algunos alimentos como los frutos secos y el aguacate.
Así, todas estas acciones, propiedades y efectos son los que han permitido que su uso esté indicado y recomendado, por algunos profesionales, para:
Ayudar, junto con una alimentación adecuada, en el tratamiento de enfermedades y trastornos metabólicos como obesidad, hiperglucemias y hiperlipemias (alteraciones del metabolismo de las grasas, que producen un aumento de uno o varios lípidos como los triglicéridos o el colesterol).
Apoyo como antiséptico (impiden el desarrollo de microorganismos), antimicótico o antifúngico (evita el crecimiento de algunos hongos y promueve su eliminación) lo que le otorga un gran potencial para tratar infecciones producidas por el hongo cándida (candidiasis).
Participar como digestivo, favoreciendo la digestión de los alimentos.
Fomentar la disminución o el alivio de los síntomas gastrointestinales asociados a la disbiosis intestinal (desequilibrio en la composición y función de los microorganismos que componen la microbiota).
Cooperar en el tratamiento del asma, alergias y infecciones respiratorias, pudiendo emplearse como antiasmático e antihistamínico.
Colaborar en el tratamiento de diferentes problemas y enfermedades de la piel como: dermatitis atópica, queratosis (afección en la piel que ocasiona manchas), psoriasis (enfermedad de la piel que se caracteriza por producir sarpullido con manchas rojas y escamosas), arrugas, eccemas y acné.
Además de ello, conviene destacar que, actualmente, las investigaciones se están centrando en analizar su empleo para el tratamiento de la epilepsia, los trastornos cognitivos, la ansiedad y la depresión, ya que hay estudios iniciales que han indicado que su suplementación podría ser de gran utilidad en estos casos.
A pesar de todo lo mencionado, debemos recordar siempre que, antes de iniciar el consumo de cualquier tipo de producto o planta medicinal, se debe consultar, de manera previa, con un profesional de la salud con experiencia, sobre todo, en aquellos casos en los que se padece una enfermedad, se halla en una etapa de vida delicada o en tratamiento con fármacos y medicamentos.
Esto, inevitablemente, nos conduce a describir una de las mejores formas de introducir el comino negro en nuestro día a día, así como su modo de empleo (dosis) a grandes rasgos:
¿Cómo puedo consumir el comino negro?
Generalmente, el comino negro destinado a ser consumido como suplemento, se suele encontrar en el mercado en formato líquido y en formato cápsulas o perlas para ingerirlo de manera oral, así como en formato aceite para uso externo (tópico) sobre la piel o el cabello. Sin embargo, se debe considerar que, es en este último modo de empleo (externo y tópico) en el que se han observado efectos secundarios como la dermatitis de contacto.
De este modo, de todas esas opciones disponibles, nosotros recomendamos:
Aceite de comino negro de Equisalud en formato cápsulas o perlas.
Aceite de comino negro de Viridian en formato liquido.
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