En el artículo anterior vimos que es la bacteria Escherichia coli o E. coli. de una forma general. En esta ocasión vamos a ahondar mucho más en la problemática sobre este patógeno para que el que esté lidiando con esta infección sepa qué síntomas de los que tiene podría estar causados por esta bacteria y con qué alimentos y fitoterapéuticos podría ayudarse para tratarla, por supuesto siempre bajo supervisión de un profesional:
¿Cómo podemos contagiarnos con la e. coli?
Esta bacteria habita principalmente en el tracto intestinal inferior de los animales de sangre caliente, incluidos los humanos, y con frecuencia se descarga al medio ambiente a través de las heces o los afluentes de aguas residuales.
La presencia de E. coli en aguas ambientales se ha considerado durante mucho tiempo como un indicador de contaminación fecal. Sin embargo, numerosos estudios recientes han informado que algunas cepas específicas de E. coli pueden sobrevivir durante largos períodos de tiempo y potencialmente reproducirse en ambientes extraintestinales. Esto indica que E. coli puede integrarse en las comunidades microbianas autóctonas del medio ambiente.
¿Qué metabolitos podrían producir la E. coli si estuviera sobrecrecida? ¿Con qué síntomas se manifestaría?
La E.coli aumenta el riesgo de histaminosis ya que puede producir aminas biógenas como la histamina y la tiramina.
Además de los síntomas que puede producir la tiraminosis, como dolores de cabeza y subidas de tensión arterial, la tiramina favorece la adhesión de patógenos como Escherichia coli a la mucosa intestinal.
Estos síntomas podrían agravarse por consumir alimentos curados que suelen contener e. coli, aunque sea una e.coli buena, ya que cuanto más añejo sea un alimento, más tiramina habrá producido esta bacteria. Está principalmente en el queso curado, en encurtidos o fermentados, como las sardinas en lata, en embutidos (según hayan sido procesados), y el chocolate.
Otro metabolito que puede producir la e. coli es el etanol, aunque por suerte lo produce tan sólo en poca cantidad, comparándolo con las levaduras. Pero cuando tenemos un sobrecrecimiento demasiado elevado de e. coli, aunque sea de las comensales debemos mirar cómo está el hígado porque el riesgo de problemas hepáticos aumenta.
Produce metabolitos que son neurotóxicos como el amonio, p-cresol, Indol, ácido indol acético, y quinolinato. No sólo van a producir síntomas neurológicos como neblina mental sino que también algunos de ellos como el p-cresol aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas.
Producen aminoácidos de cadena ramificada que aunque son buenos porque los necesitamos y nosotros mismos no podemos fabricarlos, tenemos que tomarlos con los alimentos además de los que nos producen las bacterias, pero si se produjeran en exceso estos aminoácidos podría tener efectos perjudiciales en nuestra salud.
Otro aspecto que tenemos que tener en cuenta es que la E. Coli, cuando está por debajo del 1% actúa como inmunomoduladora, pero por encima de esa cantidad empeora el sistema inmune ya que produce metabolitos que pueden dañar la barrera intestinal, por lo que el sistema inmune, que está en la lámina propia del intestino, queda más expuesto a antígenos de los alimentos y puede producir más reacciones.
Incluso las cepas de e. coli comensales pueden causar enfermedad en personas inmunocomprometidas (bajas defensas).
Cuando está alta, actúa como proteolítica y se le considera patológica. Estas bacterias alcalinizan el pH intestinal favoreciendo la colonización por parte de otros patógenos, y degradan proteínas produciendo sustancias tóxicas como las aminas, los indoles o los fenoles.
¿Qué beneficios nos aportan las E. coli comensales?
Los miembros de E. coli también suelen desempeñar funciones comensales, como producir la vitamina K2 y vitaminas del complejo B, mantener un entorno anaeróbico para otros habitantes comensales y excluir a competidores patógenos, entre otras funciones.
El ejemplo más claro es la E. coli Nissle 1917, la cual alienta a las células que recubren el tracto intestinal a permanecer estrechamente unidas, lo que los científicos llaman adhesión celular estabilizadora. Esto es importante ya que crea una barrera que evita que cosas no deseadas accedan al cuerpo o al torrente sanguíneo, algo que popularmente se conoce como intestino permeable.
El probiótico Nissle 1917 (Mutaflor) sirve para mantener la remisión de la colitis ulcerosa. Es recomendado para el tratamiento de la diarrea aguda en niños.
¿Cuáles son los principales signos de que estamos ante una infección de orina por e. coli?
La bacteria E. coli está detrás de entre el 65 y el 75 por ciento de todas las infecciones del tracto urinario. Éstas se producen cuando la E. coli, que suele residir en el colon, penetra en el sistema urinario a través de la uretra. Esto puede ocurrir por una higiene incorrecta (como puede ser por limpiarse de atrás hacia delante después de defecar) o incluso por contacto sexual. La uretra de la mujer está situada junto a la vagina y el ano, lo que facilita la entrada de E. coli en el tracto urinario.
Con una infección del tracto urinario, es probable que experimente al menos uno de los siguientes signos:
Sensación de ardor al orinar
Ganas intensas y persistentes de orinar
Micción frecuente pero en pequeñas cantidades
Orina de olor inusual o fuerte
Orina turbia
Orina roja, rosa brillante o de color cola (indica la presencia de sangre en la orina).
Fiebre o escalofríos
Dolor en la zona lumbar, las caderas o los flancos
Dolor pélvico en las mujeres, dolor rectal en los hombres
¿Cómo podrían ayudarnos los probióticos a luchar frente a una infección de e. coli?
Los probióticos podrían ser un enfoque muy interesante para la profilaxis de varias infecciones por E. coli. Los probióticos son microorganismos viables y seguros, pertenecientes principalmente a los géneros Lactobacillus y Bifidobacterium, que son capaces de colonizar el tracto intestinal y competir con las bacterias patógenas.
Se han realizado varios estudios sobre el uso potencial de los probióticos para la prevención o el tratamiento de infecciones gastrointestinales. El tratamiento de la diarrea infecciosa con probióticos demostró efectos beneficiosos al reducir las tasas de diarrea.
¿Qué alimentos ayudan a tratar la e. coli?
Oliva verde (que es antidiarreico, tiene un compuesto que se adhiere a las fimbrias) (toma aceite de oliva alto en polifenoles)
Arándanos (antidiarreico, inhibe la unión de las fimbrias F4 y F18)
Castaña (reduce la diarrea por e. coli)
Extracto de semilla de uva (reduce la expresión de la toxina shiga)
Uva (bloquea la unión de la toxina a la superficie celular, previene el despliegue y la translocación al citosol de CTA1, elimina la actividad catalítica)
Cacao (Inhibe la producción de cAMP)
Granada (gracias al ácido elágico que contiene inhibe la formación de biofilms y tiene una actividad sinérgica con los antibióticos)
Pomelo (Sus Furocumarinas inhiben la formación de biopelículas de la e. coli O157: H7)
Flavonoides de cítricos (kaempferol, naringenina, quercetina, apigenina) (inhibición de AI-2 en e. coli O157: H7)
De hecho dos de los dos antimicrobianos herbáceos que utilizamos en Aristea por su capacidad de matar específicamente a e. coli patógenas están basados en cítricos, como la semilla de pomelo.
Dependiendo de que otros patógenos haya que tratar puede que utilicemos otros suplementos que, además de haber demostrado que valen para matar la e. coli, también nos valgan para tratar a otros patógenos que tenga el paciente, como por ejemplo el aceite de comino negro y la mirra.
También nos gusta utilizar especias que han demostrado tener buenas propiedades antimicrobianas además de otros beneficios para la salud como ser antiinflamatorios. Por ejemplo, en el caso específico de la e. coli enterohemorrágica, unas de las especias que más la inhiben son la pimienta negra y la curcumina.
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Autora: Mayca Carrillo, Número de Colegiada: AND-00797